Cuidados
Una de las mejores maneras de conocer al caballo es durante su cuidado.
Mientras lo cepillamos, le limpiamos los cascos o le desenredamos la cola, le hablamos suavemente. De esta manera, favorecemos ese contacto íntimo que facilita las perfercción del binomio.
El caballo es un animal de costumbres y aprende mejor mediante la repetición que por la intensidad. Por ello, la rutina juega un papel muy importante en su educación.
Tener el estómago lleno, sentirse limpio, aseado y cuidado, y disponer de un lugra confortable donde echar una cabazaditaa es todo lo que pide un caballo para ser feliz. Y un trocito de terreno donde tratar y jugar.
.....¡Eso sí es vida!.....
