El entorno más adecuado
A los caballos les encanta permanecer durante horas pastando libremente al aire libre.

La cuadra, el lugar que se destina a vivienda del caballo, debe ser un lugar que le permita moverse con cierta comodidad. Las medidas mínimas idóneas son unos nueve metros cuadrados (Tres por tres metros) y, además debe reunir unas caracteristicas concretas, como que no haya mucha humedad, que sea soleada pero sin excederse en las zonas más calurosas, que no las atraviesen corrientes de aire frio y, por último, que tenga una ventana.

Las puertas pueden ser de diferentes tipos, pero se ha de tener muy en cuenta que los herrajes empleados se sitúan a una altura mínima para evitar que el caballo pueda lastimarse las extremidades. Del mismo modo, el mobiliario que se coloque deberá tener los bordes redondeados, y el suelo tendría que estar al mismo nivel que el de los pasillos para evitar que el caballo pueda herirse en un desnivel. Para facilitar la ventilación de la cuadra puede instalarse una puerta de malla interna.

Uno de los elementos más utiles dentro de la cuadra es una argolla, ya que permite atar al caballo durante unos momentos, justo el tiempo necesario para darle un medicamento, por ejemplo.
El Mantenimiento:
La limpieza ha de ser diaria y el cuidador debe ser completamente riguso con el mantenimiento impecable de la cuadra. Las principales labores cotidianas en una cuadra consistirán en sacar el estiércol, remover la cama del caballo, procurando que siempre quede bien seca y aireada, además de vigilar el bebedero para que disponga de agua limpia en todo momento.
Además, hay que pintar periódicamente las paredes de la cuadra, por lo menos, una vez al año. Esto ayudará a eliminar todo tipo de gérmenes y agentes que puedan provocar enfermedades al animal. Una buena solución es utilizar cal, que es desinfectante o inofensiva, tanto para el hombre, como para los animales.
Insistimos en que mantener un cuidado extremo en estos puntos será de vital importancia para evitar que el caballo pueda contraer algún tipo de emfermedad. En especial, si el animal padece alergía al polvo.
El caballo es un animal muy curioso, por elllo conviene que disponga de una amplio postigo en la puerta de la cuadra por la que pueda asomarse al exterior.